Alfa privativa, ἀ-, a- privativa es un prefijo de la lengua griega con origen en el Indoeuropeo, que expresa la negación del concepto significado por el término al que se adosa. Naturalmente pasó al Latin como α prīvātīvum y de aquí al resto de lenguas romances.
El trigo, el aceite, el vino, la leche (frecuentemente en forma de queso) y la miel son sin duda los alimentos más característicos en el mundo mediterráneo. La miel es aprovechada por el hombre desde la más lejana prehistoria.
La fundación legendaria y mítica de Roma se fecha en el año 753 a.C.; para entonces los griegos ya recitaban los dos grandes poemas épicos de Occidente, la Ilíada y la Odisea. Ciento cincuenta años después de la muerte de Alejandro Magno los romanos conquistan Grecia y la declaran provincia romana. Entre las aportraciones culturales de Grecia a los romanos destaca la Filososfía. Pero el latín carece de la terminología científica suficiente.
En el año 1956 publicaba Samuel Noah Kramer (1897-1990) su obra “La historia empieza en Sumer”, mundialmente famosa. Ciertamente, muchas cosas comenzaron antes, pero las primeras noticias escritas las encontramos en Sumer y por lo tanto es ahí en donde por primera vez podemos hablar de “Historia”.
Los astrónomos, junto con los médicos, fueron sin duda los científicos mejor valorados de la Antigüedad. En buena medida se confunden con los “astrólogos” y los “curanderos”, dos actividades conectadas con la religión y la vida de los templos.
Ya hemos visto más en la prinmera parte de este largo artículo cómo creen algunos que los astros caen por efecto de alguna bruja. Pero también hay quien intenta una explicación más científica.
El hombre lleva miles de años, desde que aparece sobre la tierra, observando el cielo, unas veces impresionado por los miles de puntos luminosos, en torno a los 1.500 a simple vista, que se mueven o permanecen quietos, y otras asustado por la influencia que puede tener sobre su propia vida.
Cada uno de los dedos de la mano tiene un nombre propio formado a partir de su posición, de sus dimensiones o de su función. Así se llama pulgar al más fuerte, índice al segundo, medio al tercero, anular al cuarto y meñique al quinto y más pequeño.
La acción de la película Avatar, escrita y dirigida por James Cameron y estrenada en 2009 se desarrolla en Pandora, satélite del planeta Polifemo. Pandora y Polifemo son dos personajes bien conocidos de la mitología griega.
Alfa, (Α α) es la primera letra del alfabeto griego. Beta, (Β, β ) era la segunda. Ser un ser “alfa” significa ser el primero en su grupo; ser un “beta” significa ser el segundo.
La palabra española “ruido” deriva de la latina "rugitus", “rugidus”, de donde procede también el cultismo “rugido”. El ruido es un sonido desagradable al oído y molesto para el espíritu. Existen, por ello, numerosas asociaciones y movimientos que luchan contra lo que también se llama “contaminación acústica”.
Tal vez algún lector se haya preguntado alguna vez por cuestión aparentemente tan irrelevante como el origen de los nombres “minuto” y “segundo” como divisores de la hora. Ningún conocimiento carece de valor.
Según la tradición mil veces repetida, la famosa Biblioteca de Alejandría desapareció en un grandioso incendio. Parece ser este el trágico final al que tarde o temprano están condenadas todas las bibliotecas.
Toda biblioteca ha de estar bien organizada con sus fondos bien catalogados. La de Alejandría parece que así estuvo y de alguna manera sentó las bases del arte de la biblioteconomía.
La pretensión de los Ptolomeos fue recopilar los “libros de todos los pueblos de la tierra”, siguiendo tal vez los consejos de Demetrios de Falera. Ciertamente algunas de las anécdotas que se contaban en la Antigüedad revelan la pasión de los Ptolomeos por dotar a su biblioteca de Alejandría de los libros existentes en el mundo conocido. También traslucen las fuentes la rivalidad existente entre las dos grandes bibliotecas, la de Alejandría y la de Pérgamo.
Alejandría fue la capital espiritual y cultural del mundo desde el siglo IV a. C. hasta el siglo V o VI de nuestra era. Al amparo de la mayor biblioteca de la Antigüedad, que pretendió conservar todo el saber almacenado en los libros de manera sistemática con ejemplar sentido de la libertad intelectual, vivió y trabajó un colegio o comunidad de sabios y eruditos que desarrolló la física, la astronomía, la matemática, la geometría, la geografía, la ingeniería, la medicina, la filosofía, la literatura, la gramática, la retórica… Ellos fueron la base del saber occidental.
Delta es el nombre de la cuarta letra del alfabeto griego (Δ, δ), equivalente a la latina, y, por tanto, también a nuestra “D,d”. Procede del alfabeto fenicio, en que se llama “ daleth”, “puerta”
La península Ibérica fue rica en minerales en la Antigüedad.Desde muy antiguo los minerales fueron prospectados, encontrados y explotados por fenicios, griegos, cartagineses y romanos.
Pocas palabras hay de uso más contemporáneo que “computar, computación, digital”. Pues bien, “computar, computación” son palabras latinas que significan calcular, contar, computar evidentemente.